El escribir nunca se me ha resultado difícil, teclear las palabras, dejarlas que fluya aun así este fracturado. Escribir es una forma de matar ese sentimiento de odio, tristeza, soledad o felicidad que tengo dentro de mi.
Sé que no escribo con frecuencia, lo sé, pero para que escribir palabras, plasmarlas en un sitio web y que se queden ahí, símbolos de un pasado que fue. Y que posiblemente venga.
Ahora yo ando en busca de un futuro prometedor, y oye, ¿Quién no?, pero una simple cosa me detiene. Un simple hilo tan delgado y a la vez tan frágil, que me indica una cosa. Es momento de afrontarlo, algo que por tanto tiempo he estado evadiendo.
Sacar ese sentimiento y al fin poder librarme de todo del pasado.
Un pasado que, por un trabajo de literatura, tuve que recordar.
Un motivo más para odiarla.
Creo...