jueves, 29 de diciembre de 2016

2016, un año de cambios

Aquí estoy, sentado en mi recién remodelado cuarto peleándome con un torito (Un Bicho) por el dominio de este mismo, pensando a lo diferente que acabé el 2015 y cómo esta acabando este año.
El año pasado miré el inicio del 2016 sentado en una cochera, mirando hacia un paisaje oscuro en los Estados Unidos, Louisiana.
¿Ahora? Pues habrá una reunión familiar en casa de mis tíos, mis abuelos y primos vendrán y podré saludarlos y desearles un feliz año.

Había algo que me propuse el 1ero de Enero de este año y fue el buscar la forma de ser feliz, sin importar las cosas que pueda dejar de lado y las personas que tuve que dejar atras.
Quiero perdir unas disculpas a aquellas personas que dejé de lado este año, posiblemente no fue la mejor manera de hacerlo, pero no sabía que otra cosa poder hacer. Todo lo que había hecho hasta la fecha (1ero de enero del 2016) no había funcionado como yo quisiese, por ello fue el cambio total de mi persona.

Perdón, pero no me arrepiento del cambio que hice. Ahora me siento muy agusto conmigo mismo y con el camino que he tomado para mi futuro, espero que puedan ser parte de ello.

En cuanto a los estudios hubo un gran cambio, un primer ciclo que me dejó un sabor agridulce total en el cual decidí dar un paso al costado y buscar que es lo que quería hacer.

"Si no te gustasen los videojuegos, ¿Qué es lo que harías?" me dijo mi madre entre gritos y una discusión después de que dejé el ciclo en mi Universidad. Ya van dos veces que mi madre me ha dado un desahuevina eficaz y fue cuando me puse a investigar que era lo que quería lograr, me gustan los videojuegos, si, pero en un nivel mucho más profundo. Las historias, lo que hacen las empresas detrás de estos juegos para promocionarlo y, creo yo, por primera vez estuve seguro de lo que quería estudiar. Dejé la carrera de TI para poder pasarme a Marketing e ingresar al mundo de las empresas de videojuegos.
Nunca había estado tan feliz de haber ido a clases, he conocido gente demasiado genial este año, no lo voy a negar y estoy agradecido por ello.

Y cuando pensaba que se había acabado todos los cambios posibles, mi padre decidió retirarse del trabajo donde estuvo laburando 20 años. Eso si me chocó bastante, pero lo vi feliz y más relajado y eso me calmó bastante, ahora quiere buscar donde invertir el dinero que tiene y ando apoyándolo en ello, eso si: "Uno nunca debe dejar de aprender, pese a mi edad llevaré un curso para sacarme un título" son las palabras que me dijo mi padre cuando fui a desayunar con él.

Me quedo con esas dos frases que marcaron bastante este año y, en parte, lo resumen.

Espero poder volver a escribir una historia nueva que tengo en mente el próximo año, por ahora lo pasaré con mi familia y con mi hija, que ya tiene 13 años conmigo y le teme a los fuegos artificiales, pese a que no puede ver. Hay que engreírla.

Y ustedes, ¿Qué tal ha sido su 2016?